El 15 de febrero es el Día Internacional del Cáncer, desde el 20011 que fue instituido en la ciudad de Luxemburgo con la idea de sensibilizar y concientizar a la comunidad sobre la importancia de esta problemático y de la necesidad de un diagnóstico inmediato y un tratamiento adecuado.
Los niños con cáncer siguen siendo niños, con toda su inocencia, alegría, interés por cosas nuevas, querer jugar y estar con sus amigos. Dependiendo de la edad del niño se agrega los cambios propios de la adolescencia que puede tornar difícil transitar por estos momentos de enfermedad.
Todo esto lo hace complejo por lo que hay que desarrollar acciones para mejorar la calidad de vida de los pacientes y ayuda a los familiares para poder transitar este período con la mayor tranquilidad y equilibrio posible.
Según datos del Registro Provincial de Tumores, anualmente se diagnostican en Córdoba alrededor de 110 casos de cáncer en niños y adolescentes de 0 a 15 años, por lo que constituye una enfermedad poco frecuente. Los tipos de cáncer más usuales en niños son las leucemias, los linfomas, los tumores óseos y los tumores del sistema nervioso central.
Desde el Instituto Nacional del Cáncer manifiestan que gracias al diagnóstico temprano, el tratamiento adecuado y un cuidado integral del paciente, la posibilidad de sobrevida puede llegar a más del 80%.
Es importante en lograr una atención interdisciplinaria con psicólogos, trabajadores sociales, médicos, enfermeras, voluntarios, fisioterapeutas, etc. Son muchas las personas que integran toda esta red para mejorar la salud tanto física como emocional del niño y de la familia, ellos pueden acompañar al niño a transitar este período en la vida pero les puede resultar muy difícil como encararlo por lo cual necesitan colaboración y apoyo.
Se debe insistir que los niños deben continuar con el desarrollo de su vida lo más normal posible, sin alterar la mayor parte de sus actividades, y respetar sus derechos.
Los niños con cáncer siguen siendo niños, con toda su inocencia, alegría, interés por cosas nuevas, querer jugar y estar con sus amigos. Dependiendo de la edad del niño se agrega los cambios propios de la adolescencia que puede tornar difícil transitar por estos momentos de enfermedad.
Todo esto lo hace complejo por lo que hay que desarrollar acciones para mejorar la calidad de vida de los pacientes y ayuda a los familiares para poder transitar este período con la mayor tranquilidad y equilibrio posible.
Según datos del Registro Provincial de Tumores, anualmente se diagnostican en Córdoba alrededor de 110 casos de cáncer en niños y adolescentes de 0 a 15 años, por lo que constituye una enfermedad poco frecuente. Los tipos de cáncer más usuales en niños son las leucemias, los linfomas, los tumores óseos y los tumores del sistema nervioso central.
Desde el Instituto Nacional del Cáncer manifiestan que gracias al diagnóstico temprano, el tratamiento adecuado y un cuidado integral del paciente, la posibilidad de sobrevida puede llegar a más del 80%.
Es importante en lograr una atención interdisciplinaria con psicólogos, trabajadores sociales, médicos, enfermeras, voluntarios, fisioterapeutas, etc. Son muchas las personas que integran toda esta red para mejorar la salud tanto física como emocional del niño y de la familia, ellos pueden acompañar al niño a transitar este período en la vida pero les puede resultar muy difícil como encararlo por lo cual necesitan colaboración y apoyo.
Se debe insistir que los niños deben continuar con el desarrollo de su vida lo más normal posible, sin alterar la mayor parte de sus actividades, y respetar sus derechos.
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